Pregunta sin respuesta

¿Acaso no hay más belleza en una mata de espliego que en una orquesta sinfónica?


Fuente: Infojardín.

Primavera temprana

Cuando cae la tarde

Cuando cae la tarde y al fin cesan los ruidos, los obreros se han quedado hasta casi las siete y ahora atardece después, pongo algo en el tocadiscos, en este caso un LP con Finlandia de Sibelius para enganchar desde la portada, luego algo que me seduce más, El cisne de Tuonela. En la cara B prosigue el programa nórdico con Grieg y su archiconocida suite nº 1 de Peer Gynt, y se remata la función con la Rapsodia sueca nº 1 de Hugo Alfvén, un compositor del que no había oído nada, y cuya música es amable y llena de calidez, como en esta pieza un poco rimbombante. La grabación es de la Columbia, con la Orq. de Philadelphia que dirigía Eugene Ormandy, siempre eficaz, aunque para este repertorio el ideal sea Neeme Järvi (BIS).

Alguien me pregunta quién soy: un desconocido.

Por qué me gusta la música contemporánea (ya no tanto como en los años noventa): porque es imprevisible, porque me sorprende, porque hace preguntas que no responde. Porque reinventa el silencio, lo enmarca, y eso se notó el fin de semana en Madrid con la integral de los cuartetos de cuerda de Rihm, el compositor alemán más sólido.

Dónde vivo: pongamos que vivo en el sur de España, dentro de un país supuestamente civilizado pero que podría hacer mucho más por el mundo, en vez de tanto presumir de ser la octava potencia económica mundial. Es lo que le pasa a los nuevos ricos, que sólo piensan en su coche nuevo.

La Fundación Juan March sí es que es un lugar bienaventurado, y desde ahí se dará el próximo concierto de Euro-Radio, el próximo lunes.