Thursday, June 09, 2005

Magia

Como estos días ya hace mucho calor, y uno no tiene ganas de nada, sólo de beber y dormir, lo mejor es escuchar algo de música frívola, o bien una obra electroacústica de Cristóbal Halffter antes de dormir, como la estupenda La soledad sonora... la música callada, realizada en el famoso Laboratorio Experimental de la Fundación H. Ströbel de la SWR de Baden-Baden. Por lo que toca a la parte frívola, se trata de un LP de Music for Pleasure, sacado del catálogo de Chandos, y grabado en 1973. Toca la Scottish National Orchestra dirigida por Alexander Gibson, y el sonido es muy bueno. Simplemente, son músicas con un componente fantástico, con una historia detrás. La primera es de Paul Dukas y se llama El aprendiz de brujo, y ha quedado en la memoria de muchos como uno de los momentos más divertidos y virtuosos de esa joya para todas las edades que es Fantasía de Walt Disney. Las imágenes son bien conocidas..., pero la música no sé si tanto. Luego viene la Danse macabre de Saint-Saëns, basada en un poema de Henri Cazalis: escena nocturna, sonidos de la noche, la Muerte que afina su violín (que es también el instrumento del diablo, escúchese la famosa pieza de Stravinski, La historia del soldado), que produce un sonido extraño ya que la cuerda del Mi está afinada un semitono por debajo de lo normal. Luego viene un vals fantástico, la noche oscura, el viento silbando entre las hojas... aparecen los esqueletos, que bailan (¡los muertos pueden bailar!), sus huesos suenan como un xilófono, el baile se vuelve cada vez más rápido y salvaje... Las trompas, sin embargo, anuncian los primeros atisbos del amanecer. La rana croa (oboe) y los bailarines fantasmales se escabullen tan pronto como aparecen.

En la cara B está la tercera y última obra de este programa de magia: una delicia titulada La boutique fantasque, basada en una pieza para piano de Rossini, que Respighi convirtió en un ballet para la compañía de Diaghilev. La suite presenta 8 de los 15 números del total: Obertura, Tarantella, Mazurca, Danza Cosaca, Can-Can, Valse lente, Nocturno (que es el momento más delicado y de instrumentación más fina) y el Galop final. Todo ocurre en una tienda de muñecos..., pero una tienda muy especial, en donde ocurren cosas... Una obra como ésta es también mi otra cara, la menos seria, la que disfruta de la música tenida por menor, pero que en realidad, es la música más grande... cuando hace calor, cuando no tenemos grandes de mayores aventuras... y es como volver a la infancia, a esos cuentos que leíamos alborozados, y cualquier sueño nos conmovía.