Tuesday, May 17, 2005

Un "monstruo"

Masterworks Portrait: Edgar Varèse (CBS), grabación de 1959, el vinilo es de 1960, con miembros de la Columbia Symphony Orchestra dirigidos por Robert Craft (del cual están saliendo grabaciones de obras de Stravinsky para Naxos, celebradas por la crítica mundial). El disco suena de maravilla, ya que hubo un proceso posterior de transferts de las cintas originales mediante "New Doby A" (1983). En cada cara hay tres obras del franco-americano: Ionisation, de 1929-31 es una obra revolucionaria pues fue la primera para percusión estrictamente, en concreto aparecen 36 instrumentos, muchos de ellos exóticos aún para la época, que deben ser tocados por 13 percusionistas. Con dos sirenas incluidas, recuerdo que una vez pude escucharla en directo en una sala de Málaga, y que el capullo de Jose no fue al final, con lo que le gustaba Varèse. Luego viene Density 21.5, para flauta sola (1936), que fue escrita pensando en la flauta de platino de Georges Barrère. Intégrales data de 1923-25 y es para pequeña orquesta de vientos y percusión. Ya en la cara B encontramos Octandre (1923), para instrumentos de viento y contrabajo, que pude escuchar en directo en un soberbio concierto en Granada que dirigió George Benjamin, el cual la temporada que viene tiene Carta Blanca en la programación de la ONE. Hyperprism es de 1922-23, también para instrumentos de viento y percusión, y tiene ya el aire airado de las obras explosivas que empiezan justo entonces. Por último, Poème électronique, para cinta magnética, que fue compuesta para el Pabellón Philips de la Exposición Universal de Bruselas de 1958, concebido a su vez por Le Corbusier y realizado con la colaboración del músico-arquitecto Iannis Xenakis. Aunque a nuestros oídos actuales suena algo pasada, hay unas voces hacia el final que nos traen un cierto misterio. Desde luego, el salón de una casa, o una pequeña habitación, no son los espacios ideales para su escucha.



Varèse vivió entre 1883 y 1965, pero lo esencial de su obra, breve pero muy intensa, fue compuesta entre 1923 y 1933. Desde su juventud le atormentó una intuición, la transmutación del ruido en sonido, o bien la anexión del ruido al dominio del sonido, anexión que "la ha realizado en el nombre de una especie de romanticismo de nuestra época y con una exigencia de pensamiento totalmente clásico" (contraportada del disco). Del paso de los trenes en su infancia, a la sirena de los bomberos de Nueva York. Del viejo romanticismo decadente a una nueva concepción del sonido, a los desiertos de la mente, a las Américas de una música que estaba por decir nuevos vértigos. A veces tengo la impresión de estar escuchando una obra mayor, ensamblando las piezas de corta duración de este disco, hasta lograr una extraña sinfonía en donde los vientos y la percusión erigen un edificio sonoro nunca escuchado antes. Y que, como se ha dicho tantas veces, la obra de Varèse no tiene precedentes ni sucesores..., y ahora, escuchando esta grabación del olvidado y ahora rescatado Craft, uno se da cuenta de cuánto nos queda por descubrir..., y que, aunque cansado y harto de pornografía visual, sonora y de toda clase, todavía hay huecos por donde entra la luz bestial.