Tuesday, January 03, 2006

Querido Mahler




Es uno de mis discos favoritos, este reprocesado de dos grabaciones originales de la serie legendaria de DG, las grabaciones datan de 1968 (la sinfonía) y de 1970 (las canciones del camarada errante). Fisher-Dieskau está soberbio, con esa mezcla de dulzura y desgarro que hace falta siempre en Mahler, el último compositor del siglo XIX (murió en 1911, y el siglo XX, si hacemos caso a ciertos avispados historiadores, comienza con el hundimiento del Titanic). Es difícil elegir entre las cuatro, aunque la última, esos dos ojos azules, es quizás mi preferida. Sobre la sinfonía, pues qué decir: que es ya una obra de gran envergadura y que sin embargo está arraigada en esa época pasada de la cual M. es el mejor cronista sonoro. Encontramos aquí esas mismas melodías de las canciones, trasplantadas a la orquesta, de ahí el acierto de ponerlas juntas en el mismo disco. Si el primer movimiento es una laguna calma, en el segundo encontramos ya ese acero, esa inquietud; el tercero, por contra, es un movimiento oscuro, casi tenebroso; mientras que el cuarto y final, de gran extensión (17' 38''), está dominado por la fuerza y el collage como técnica: de ahí que un maestro posterior del collage sonoro como Luciano Berio escogiera un momento de M. (pero no de aquí) para su Sinfonía maravillosa.

En fin, amigos, ha comenzado el año Mozart (aunque no será tan omnipresente como en el 91), y yo aquí con Mahler, ayer con Holst y sus Planetas, y el Danubio Azul...

Austria es el país que preside la Unión Europea este semestre, y me hicieron mucha gracia esos carteles que pusieron por Viena, burlándose cariñosamente de algunos políticos...