Thursday, September 22, 2005

Otoño



Siempre me gusta recordar las Canciones del camarada errante de Mahler, el ciclo suyo de canciones que más aprecio, en esta versión en particular.

Jascha Heifetz, la magia del violín, en dos conciertos antológicos: el de Sibelius, con Chicago SO (Hendl); y el nº 2 de Prokofiev, con Boston SO (Much).

El otoño, ya está aquí, para quedarse por un tiempo. Pero echo muchísimo de menos el Norte, imagino las hojas de mil matices de aquellos bosques, y vuelvo a caer a la tierra. Un tango no lo solucionará.

Alimentarse de otras vidas, más intensas, más felices tal vez. Me dicen que un conocido de mi juventud se fue a Austria, a una casa de campo (su mujer es de allí), y que tiene dos hijos. Qué envidia. Como cuando me enteré que aquella chica con la que intenté ligar, hace tantos años, aquella rubia que nació el mismo día y el mismo mes y el mismo año que yo, pero ella en Barcelona, estaba en Finlandia... Me lo dijo su hermana, más joven, igual de morbosa que la mayor, pero peligrosa, eso es lo que me dijo un amigo de Carlitos, con el que estuvo un tiempo, que la había tenido que dejar porque peligraba su salud mental. Hay mujeres que trastornan, hay paisajes que hechizan, y yo aquí, soñando con otras vidas...