Thursday, September 29, 2005

Ansia, espera

La noche antes del viaje


Deseo lo que habrá de venir, pero aún deseo más

que lo que haya de ser sea un recuerdo,

otro nuevo episodio que permita, en un breve futuro,

distintas noches previas al día de partida,

puesto que en esas horas el vivir se descubre

con una fuerza extraña que el viaje no conoce,

y que el deseo nunca podría contener.


La vida antes del viaje no parece vida,

sino un ofrecimiento

imposible de ser ya defraudado.

Nuestras fieles rutinas no conciernen

a quien se marchará, y el día de mañana, inabarcable,

excita los sentidos, aviva la esperanza

y nos impide el sueño. El tiempo cotidiano,

aunque nos pertenezca, en el recuerdo es torpe,

y ese distinto tiempo que se aguarda

tiene un lugar para creer posible

que otra será la vida que suceda.

Más próxima a la idea que tenemos

La noche antes del viaje.


Todavía unas horas demoran la partida

y ya quiero volver para esperar de nuevo.
--------------------------------------------------------
Carlos Marzal, del libro La vida de frontera.

P.D. Hoy leí, por casualidad, encontrado en una revista femenina, un poema de este autor que no conocía más que de oídas, pues estuvo una vez en el Centro Cultural de la Generación del 27 pero no fui. Se titula Fiera de alegría y pertenece a su poemario Fuera de mí, Premio Loewe 2003. Una maravilla.